“Encontrar una buena cabeza de turco es casi tan
bueno como encontrar una solución”. (Ley de Herman).
“No podemos resolver los problemas empleando el mismo tipo de pensamiento
que empleamos cuando lo creamos” (Einstein).
En los últimos años se ha venido oyendo hablar mucho de la violencia
escolar, pero casi siempre entendida como la violencia de los alumnos entre
ellos o con el profesorado. Continuamente los medios de comunicación
referían noticias sobre esta violencia, posiblemente cierta, pero que crea
un estado de opinión dentro de la institución –la escuela – y sus
profesionales, y en la sociedad, no siempre positivo. Dado que el comentario
final, era que la responsabilidad de esa violencia estaba en el contexto
familiar y las prácticas educativas de los padres, fue lo que nos movió a
plantearnos conocer qué visión tiene toda la comunidad educativa y no sólo
el profesorado (cuya opinión ya había sido analizada en el Informe del
Defensor del Pueblo sobre la violencia escolar). Por ello, hemos centrado
esta investigación más en el análisis de la visión de las familias sobre la
violencia, y de los alumnos y alumnas, de cara a contrastar su opinión con
la del profesorado, y cuáles consideran que son los factores desencadenantes
de la misma.
Un segundo objetivo era la realización de Videos didácticos sobre
habilidades que permitieran la resolución de conflictos sin llegar a la
violencia. Se elegía el video por considerar que es un medio que une imagen
y sonido (modelo, y orientación verbal) por lo que puede facilitar el
aprendizaje.
Pero, profundizando en la investigación llegamos a la conclusión de que
vivimos en una sociedad violenta, que nuestras practicas educativas pueden
estar influidas por toda una concepción histórica sobre él castigo y el
empleo de la violencia como medidas correctoras educativamente. Que no se
tiene en cuenta o muy escasamente el mundo afectivo del niño y la niña,
considerándolos como cerebros que aprenden sin pensar que nada llega a
nuestra cabeza que no haya pasado primero por el corazón y que el interés
por aprender “de otro” se basa en nuestra relación afectiva con él. Que el
proceso de enseñanza aprendizaje es un acto relacional, basado en la
comunicación y en la relación que se establece entre profesor y alumno/s.,
entre padres y madre e hijos,... Y por ello que los cambios no vendrán
solamente de enseñar habilidades de resolución de conflictos con los
alumnos/as, -técnica- sino de cambiar nuestra actuación como adultos y
atender a la persona plenamente en su mundo cognitivo y afectivo, ya que nos
negamos como personas a que se nos parcele.
“La deshumanización se encuentra en la separación entre el desarrollo
cognitivo y el afectivo y las estructuras burocráticas con las que se
pretende mantener a los estudiantes “en su sitio”. Se fomenta que los
profesores traten a los alumnos como entes sin rostro y sin voz, cuyas
diferencias y dificultades individuales no importan en la aplicación de las
normas y de las reglas . Los individuos pierden su importancia como tales y,
en este proceso, se niega también la importancia de las personas en general”
(Ross 1999, 40).
El factor el género es muy importante al relacionarlo con el análisis de la
violencia. (Solo mencionar que en lo que va de año 2000, 40 mujeres han
muerto asesinadas en España víctimas de los malos tratos, el numero de las
que reciben malos tratos puede ser enorme y el numero de niños y niñas que
vivencian, observan, ven y sufren esa violencia muy numeroso)
“Cualquier niño víctima o testigo de un acto violento no sólo padece las
consecuencias inmediatas de éste, sino que además incorpora a su desarrollo
personal una experiencia negativa de consecuencias impredecibles en el
futuro” (Informe del Defensor del Pueblo, 1999, 9).
Por ello es importante, desde nuestro punto de vista, dar pasos adelante
para conseguir el derecho a la igualdad. Aún más, si considero que mi labor
y la labor del profesorado se centra en una institución – la educativa- se
contextualiza en el mundo educativo, tanto escolar como familiar, y teniendo
en cuenta que este proceso se inicia a muy temprana edad –3 años- con lo que
ello conlleva de formación de expectativas, autoestima, modelos de género,
etc. Creemos que es importante hacer visible constantemente (para
contrarrestar su invisibilidad social) el género femenino, reconociendo su
existencia, dando pequeños pasos, pero quizás uno de los más importantes es
el del lenguaje. Ya que el lenguaje crea la realidad.
Se ha aceptado habitualmente que el lenguaje masculino integra también a la
mujer, aludiendo en principio a la comodidad, y a que parece retórico el
empleo de masculino y femenino continuamente, pero ello no debe ser una
justificación para mantener hechos que no benefician ni a los hombres ni a
las mujeres. Partiendo de nuestra responsabilidad educativa, de que no sólo
transmitimos disciplinas sino valores, modelos, conductas…, propongo y
planteo que en este informe utilizare el masculino y el femenino y que ambos
integran a ambos géneros
Aunque en principio queríamos centrarnos en desarrollar medios de prevención
de la violencia escolar a través de la elaboración de vídeos educativos.
Profundizando en la investigación fui descubriendo que existían aspectos que
no había tenido en cuenta y que quizás explicaban de forma más clara la
existencia de la violencia – uno de ellos es la historia de la humanidad,
las conductas y actitudes hacia la infancia, las diferencias por genero, los
medios de comunicación, la dramática competitividad …
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